La Medicina Tradicional China es un sistema integral para preservar la salud y prevenir las enfermedades, basada en el equilibrio natural del ser humano en armonía con el mundo que le rodea. Es uno de los sistemas curativos más antiguos que existen y se ha estado practicando de forma continuada durante miles de años, estando hoy en día más vigente que nunca gracias a su expansión por todo el planeta. 

Como en todas las disciplinas médicas, lo más importante es el paciente, tanto en cuanto a la restitución de su salud (equilibrio, armonía), como en la prevención de su desequilibrio. El objetivo es ayudar al paciente a recuperar su equilibrio (físico, emocional, mental), pero sin ocasionar daño, enmarcándose su práctica en la deontología o código ético presente en todas las disciplinas médicas.

Para la MTC el cuerpo es un todo integrado. Cada estructura es una parte integral y necesaria del conjunto. Junto con la mente, las emociones y el espíritu, las estructuras corporales físicas forman un sistema milagrosamente complejo e interrelacionado que es alimentado por la fuerza vital o energía (Qi). 

“Todo lo que necesitas para curarte, existe dentro de tu ser”

Estamos completamente conectados con la naturaleza. Los cambios en la naturaleza siempre se reflejan en nuestro cuerpo y hay muchos factores que influyen sobre nosotros. La estación del año, la situación geográfica, la hora del día, así como la edad, la genética… Todos estos factores repercuten sobre nuestra salud. Pero todos nacimos con una capacidad de auto-curación natural. Nuestro cuerpo es un microcosmos que refleja el macrocosmos. Si la naturaleza tiene una capacidad regenerativa, nosotros también. A veces, esta habilidad puede parecer que se pierde o es difícil acceder a ella, pero, en la mayoría de los casos , nunca ha desaparecido por completo. La MTC ayuda a regenerar esta función de auto-sanación. A través de ella, comprendemos el lenguaje de tu cuerpo y aprendemos a percibir las señales para adelantarnos a los acontecimientos.